Recibido: 19 de Julio de 2024
Conflicto de Intereses:
Los autores declaran que no existen conflictos de intereses relacionado con el artículo.
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Aprobado: 19 de Agosto de 2024
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Cómo citar (APA, séptima edición):
Figueredo González, Y. & Fagundo Alonso, Y. (2024).El posicionamiento regional y mundial de la ASEAN (2020-2023). Ad Hoc. 5(13), 40 - 52.
resumen
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ha adquirido mayor relevancia en la etapa posterior a la Covid-19 como resultado de sus políticas y éxitos económicos. Por su posición geoestratégica resulta de gran interés para potencias regionales y extrarregionales. La ASEAN ha logrado un rendimiento económico, ha expandido notablemente sus relaciones hacia el mundo, continúa siendo un punto de atracción para la inversión extranjera directa, aun cuando desde 2020, el mundo atraviesa una crisis económica y financiera que afecta en mayor medida a los mercados emergentes y a las economías en desarrollo. El presente artículo se propone analizar el posicionamiento de la ASEAN en lo económico y lo político desde 2020 hasta noviembre de 2023 para comprender el éxito de este mecanismo de integración.
Palabras clave: crisis mundial, ASEAN, mecanismo de integración, crecimiento económico, posicionamiento internacional
ABSTRACT
The Association of Southeast Asian Nations (ASEAN) has gained greater relevance in the post-Covid-19 era as a result of its policies and economic successes. Due to its geostrategic position, it is of great interest to regional and extraregional powers. ASEAN has achieved economic performance, has significantly expanded its relations with the world, and continues to be a point of attraction for foreign direct investment, even though since 2020, the world has been experiencing an economic and financial crisis that affects emerging markets and developing economies to a greater extent. This article aims to analyze ASEAN’s economic and political positioning from 2020 to November 2023 to understand the success of this integration mechanism.
Keywords: global crisis, ASEAN, integration mechanism, economic growth, international positioning
introducción
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) se fundó el 8 agosto de 1967 en Bangkok por los representantes de Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia. Posterior a ello, se incorporaron Brunéi Darussalam, tras obtener su independencia en 1984; Vietnam en 1995; Laos y Myanmar en 1997 y Camboya en 1999. Estos son los 10 miembros oficiales que componen la asociación en la actualidad. En noviembre de 2022, el bloque acordó en principio admitir a su undécimo miembro, Timor-Leste.
El mecanismo de integración tiene como objetivos principales acelerar el crecimiento económico, progreso social y desarrollo cultural de la región a través de esfuerzos conjuntos basados en la igualdad y asociación con el fin de reforzar las bases de una comunidad próspera y pacífica. Además, ha centrado su accionar en la búsqueda de la paz y la estabilidad regional, así como en la promoción de la autonomía en la toma de decisiones políticas de incidencia mundial (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático [ASEAN], 2023b).
Dichos objetivos se han materializado por el método diplomático adoptado por la organización: la ASEAN Way. Este se compromete con las ideas y formas de acción propias de los miembros de la asociación, basadas en el autogobierno, la desobediencia pacífica como forma de manifestación, la tolerancia entre los pueblos y religiones distintas (Minh, 2010). En correspondencia, la ASEAN sigue los principios de respeto a la soberanía e identidad nacional, no injerencia en asuntos internos, renuncia al uso de la fuerza, y la cooperación.
A partir de la década del 90, la Asociación comienza varias reformas estructurales a lo interno relacionadas con objetivos económicos y comerciales. Estos cambios posibilitaron la institucionalización, evolución y el posicionamiento económico y político de la ASEAN a nivel regional y mundial hasta la actualidad.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, desde 2020, la difícil situación económica y política que ha atravesado el mundo afecta en mayor medida a los países con mercados financieros menos desarrollados y acceso más limitado al capital internacional. Algunos de los factores que influyen en el empeoramiento del nuevo contexto son las incertidumbres causadas por los impactos del conflicto ruso-ucraniano y la competencia comercial entre Estados Unidos y China, así como la inflación, la escasez de suministros y la subida de precios de alimentos y otros productos básicos para el consumo de la población (ASEAN Briefing, 2023).
Según el Informe de perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial (2023a), el crecimiento mundial se ha desacelerado marcadamente y el riesgo de que surjan tensiones financieras en los mercados emergentes y economías en desarrollo (MEED) se ha intensificado, en un contexto de altas tasas de interés mundiales. En tal sentido, el Fondo Monetario Internacional (IMF, por sus siglas en inglés) (a, 2023) previó la desaceleración del crecimiento mundial, el cual pasó del 3,1 % en 2022 al 2,9 % aproximadamente en 2023.
Indermit Gill1 expresó que la presión de la deuda se acentúa en los mercados emergentes y economías en desarrollo como consecuencia del aumento de las tasas de interés. Incluso, el sobreendeudamiento ya se ha manifestado en varios países de ingreso bajo como resultado de las deficiencias fiscales. Además, a excepción de Asia oriental y meridional, lograr el dinamismo necesario para reponer el capital humano, poner fin a la pobreza y contrarrestar el cambio climático, se aleja de las naciones. Estos son algunos de los elementos que demuestran la precariedad de la economía mundial (Banco Mundial, 2023b).
En medio de este contexto, en que el mundo enfrenta dificultades y graves crisis de seguridad energética y alimentaria, inflación y recesión económica, la ASEAN ha tomado una posición relevante regional e internacionalmente. Esta organización ha alcanzado logros importantes que la han convertido en un modelo exitoso de cooperación regional.
Para comprender cómo la ASEAN ha alcanzado un posicionamiento económico y político a nivel regional e internacional entre 2020 y noviembre de 2023 en medio del contexto de crisis mundial, ha sido propuesto el objetivo siguiente: Analizar el posicionamiento de la ASEAN en lo económico y político durante el período 2020- noviembre 2023
desarrollo
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático como
mecanismo de integración
regional
La Asociación ha avanzado de forma gradual y flexible en la institucionalización. En 2008 se adoptó la Carta de la ASEAN, su documento “constitucional”, y se acordó el lanzamiento, en 2015, de la “Comunidad de la ASEAN”, sobre la base de tres pilares: una Comunidad Económica, una Comunidad Política y de Seguridad, y una Comunidad Socio-Cultural.
La ASEAN es considerada un instrumento que posibilitó consolidar económicamente a los Estados nacionales de la subregión, dotarlos de cierta autonomía, así como la construcción de una identidad propia en medio de la inestabilidad política regional. De acuerdo con González Sáez y González Váguez (2015), la ASEAN ha sido un ejemplo significativo de la implementación de un modelo económico en la región que contribuye a fortalecer las bases del proceso de integración económica.
En este sentido, es un mecanismo integrador con las principales economías de la región: China, Japón y Corea del Sur (mediante ASEAN+3). El grupo regional ha sido uno de los elementos básicos para la seguridad asiática, pues ha sumado a las potencias externas a una red de procesos multilaterales creados en torno a la organización, como el Foro Regional de la ASEAN en 1994, ASEAN+3, ASEAN+62 (2003), la Cumbre de Asia Oriental (2005) y la Reunión Ampliada de Ministros de Defensa de la ASEAN en 2010 (Delage, 2021).
En las relaciones externas también destaca el establecimiento de un diálogo anual entre la ASEAN y Japón, China y Corea del Sur. El organismo se ha fijado como socios de diálogo a Australia, Canadá, la Unión Europea, India, Pakistán, Nueva Zelanda, Rusia, Estados Unidos y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). También existen estrechos contactos con otras organizaciones, como el Consejo de Cooperación del Golfo, el Grupo de Río o el Fórum del Pacífico Sur (González Sáez & González Váguez, 2015).
En el ámbito de la cooperación económica, el grupo cubre el comercio, inversiones, industria, servicios, finanzas, agricultura, energía, transporte y comunicaciones, propiedad intelectual, pequeñas y medianas empresas (PYMES) y turismo.
La ASEAN en la actualidad
Los países de la región del sudeste asiático registran un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) superior a la media global. La Asociación muestra un crecimiento demográfico notorio. Actualmente, está compuesta por más de 669 millones de personas, lo que constituye aproximadamente el 8,5 % de la población mundial (Aseanstats, 2023).
De acuerdo con una publicación en el sitio web ASEAN Briefing (2023), en la zona se persigue un centro de producción alternativo por las empresas multinacionales, las cuales son atraídas por sus salarios competitivos, la mejora de la normativa y las infraestructuras empresariales, además del aumento de la demanda interna.
Entre los resultados de la asociación al cierre de 2022, se destaca el crecimiento económico que alcanzó el 5,1 %, de acuerdo con el Banco Asiático de Desarrollo (BAD). En ese año, la facturación comercial de la ASEAN llegó a los 3,8 mil millones de dólares, un 14,9% más que en 2021. Mientras tanto, el comercio intrabloque representó el 22,3 % de la facturación comercial total, frente al 21,3 % en 2021. Por su parte, el capital total invertido en la ASEAN alcanzó los 224,2 mil millones de dólares en 2022, un aumento del 5,5 % en comparación con 2021 (ASEAN Briefing ,2023).
El Producto Interno Bruto (PIB) total de la ASEAN fue de casi 3,66 billones de dólares en 2022. Según el presidente y director ejecutivo de Maybank Group, Datuk Khairussaleh Ramli (2023), la organización ocupó el tercer lugar entre las economías regionales de Asia y el quinto entre las economías mundiales, después de Estados Unidos, China, Japón y Alemania (Vietnamplus, 2023).
Al concluir el 2022, China se mantuvo como principal socio comercial de la ASEAN, con una facturación bidireccional que alcanzó los 72,2 millones de dólares, lo que representa el 18,8 % de la facturación comercial total de la región, seguida por Estados Unidos (10,9%) y la Unión Europea (7,7%) (Vietnamplus, 2023). Esto constituye una expresión del interés comercial de potencias regionales y extrarregionales en la asociación.
La Comunidad Económica de la ASEAN, cada vez más, atrae la atención de los socios comerciales y su expansión está en ascenso. En este sentido, el bloque ha firmado varios tratados bilaterales de libre comercio (TLC) con socios como Japón, Corea del Sur, China, Australia, Nueva Zelanda e India, entre otros. Además, ha suscrito el megacuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) con China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda en noviembre de 2020. Actualmente, existe un proceso de negociaciones hacia la firma de otros TLC con Canadá. Por lo tanto, la organización regional emerge como un destino atractivo de inversión y un punto relevante de crecimiento aun cuando el panorama global muestra incertidumbre e inestabilidad económica.
Además del ámbito económico, la ASEAN ha expandido sustantivamente sus lazos diplomáticos con el mundo. Un total de 96 países fuera del bloque han designado embajadores ante la ASEAN. Esta agrupación comparte relación de socios con 11 países, dos de los cuales pertenecen al nivel de asociación estratégica integral y otros 8 de asociación estratégica (Vovworld, 2023).
Actualmente, potencias externas han otorgado mayor importancia a la organización del Sudeste Asiático por su papel y posicionamiento en el área. En efecto, estrechar lazos con el bloque se ha convertido en un objetivo estratégico para los Estados externos al grupo.
Estados Unidos y China, por ejemplo, han estado ejerciendo influencia en la región. Ambos han destacado sus compromisos económicos con la ASEAN. Por un lado, China lo ha manifestado a través del acceso al acuerdo de RCEP y el Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés). Estados Unidos por su parte, tiene acuerdos de libre comercio3 y estrechas relaciones de seguridad y defensa con algunos países de la asociación4. Esto último forma parte de la estrategia norteamericana para contrarrestar la influencia china en la región, debido a la importancia geoestratégica que poseen dichas naciones, particularmente cuando se acentúan las tensiones con Beijing en el Mar Meridional de China.
En la 56ª Reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la ASEAN (AMM-56) que se efectuó en Indonesia en el 2023, Arabia Saudita se unió oficialmente al Tratado de Amistad y Cooperación en el Sudeste Asiático (TAC). Además, con el propósito de adherirse a este acuerdo, España, México y Panamá también están listos para inscribirse. Este Tratado cuenta con la participación de cincuenta y un países hasta la actualidad. Este documento sirve de base para las relaciones y el comportamiento entre los países de la región (Vovworld, 2023a).
Entre los resultados del TAC destacan, según esa fuente: la expansión de este al incorporar nuevos miembros, la promoción de principios como la no interferencia en los asuntos internos y la resolución de disputas por la vía pacífica y el fortalecimiento de la cooperación internacional entre sus miembros. Lo anterior evidencia el éxito de la ASEAN en compartir y difundir normas de conducta (Vovworld, 2023a).
Ahora bien, a pesar de los resultados obtenidos por la Asociación, existen desafíos que han impactado directamente las economías de la ASEAN. Estas son las dificultades que enfrenta el mundo, la inflación y recesión económica, las crisis de seguridad energética y alimentaria. Según Wong Aguilera (2023), ello se debe a factores externos como las irrupciones en la cadena de suministros, primero por la pandemia de Covid-19 y segundo, por la guerra entre Rusia y Ucrania; el aumento de los precios de la energía y los alimentos; el cierre de la economía China y la crisis sanitaria, ambas durante la etapa pandémica; la caída del turismo; y el cambio climático.
A lo interno de la organización también existen desafíos. Uno de estos es la obstaculización de los flujos comerciales como resultado de la brecha existente entre el comercio intra y extra-ASEAN a raíz de que el intercambio comercial hacia el exterior de la organización es superior. (Wong Aguilera, 2023).
El conflicto en Myanmar es actualmente otro de los desafíos que presenta la organización. Desde el golpe de Estado de 2021 la situación en ese territorio ha sido inestable y ha propiciado el desplazamiento de refugiados hacia otros países, de los cuales algunos no son miembros de la ASEAN, lo que afecta la estabilidad regional. Si bien el bloque instó a que cesara de inmediato la violencia y que las partes involucradas dialogaran, no ha habido una solución efectiva a la crisis ni tampoco unificada debido a la política de no interferencia en los asuntos internos de la Asociación.
En este sentido, los países han asumido posturas diferentes sobre cómo manejar el conflicto. Por un lado, algunos han abogado por que sea más firme la acción, como Indonesia y Singapur, el cual ha ofrecido asistencia humanitaria. Malasia incluso ha criticado la falta de progreso en la implementación del Consenso de los Cinco Puntos5. Tailandia ha estado involucrada en iniciativas humanitarias para ayudar a los refugiados y desplazados por el conflicto, debido a su proximidad geográfica.
Por otro lado, otros países como Vietnam, Brunei, Filipinas y Camboya han actuado con mayor cautela y han abogado por la no intromisión en los asuntos internos. Estos han apoyado los esfuerzos de la ASEAN y enfatizado en la importancia de la unidad dentro del bloque para abordar la crisis. Pese a la necesidad de solucionar esta situación desestabilizadora y los llamamientos de la ASEAN al respecto, el gobierno militar de Myanmar ha sido reticente a implementar el Consenso de los Cinco Puntos y ha continuado sus operaciones. Por consiguiente, resolver pacíficamente la situación de Myanmar ha sido uno de los temas primordiales de las Cumbres del bloque en los últimos años.
La recuperación y el desarrollo económico también constituyen puntos importantes de la agenda de la ASEAN. En tal sentido, las prioridades establecidas por la agrupación en 2023, se centraron en la estabilidad financiera, la seguridad energética y la promoción de la recuperación y el crecimiento en la región. Asimismo, se incluyen el desarrollo económico digital, la respuesta al cambio climático, así como los problemas regionales e internacionales de interés común (Vovworld, 2023b).
De acuerdo con estas prioridades, la ASEAN ha identificado a la economía digital y la demografía joven como dos de sus principales motores, los cuales favorecen que la región sea centro del crecimiento mundial. En consonancia, la economía digital de la asociación debe contribuir con un 28 por ciento al PIB regional para 2030. Dicho potencial es mayor aún por la ventaja demográfica del área, en la que la juventud (personas con un rango etario entre 15 y 35 años) constituye un tercio de su población total (Prensa Latina, 2023).
Otro reto importante para la ASEAN es la conducta individual asumida por los miembros de la Asociación ante los conflictos regionales como el del Mar de China Meridional6, la situación interna en Myanmar (de lo que se habló anteriormente), y de conflictos internacionales como el ruso-ucraniano o la guerra entre Israel y Palestina, pues ha imposibilitado el consenso para llegar a una postura común.
Ante la guerra entre Ucrania y Rusia, por ejemplo, han existido posturas diferentes entre los países de la ASEAN. Algunos miembros como Filipinas e Indonesia han condenado la actuación de Rusia, otros, se han mantenido al margen y pronunciado por la resolución del conflicto mediante la vía pacífica. Dentro de la ASEAN se han evidenciado, además, posiciones más parcializadas. Por una parte, según Oliva (2022), Singapur ha impuesto sanciones a Rusia, mientras que, por otra parte, la Junta Militar que ocupa el poder de Myanmar se ha pronunciado a favor de la operación rusa. Pese a las discrepancias, el bloque ha mantenido una posición de neutralidad y ha promovido la búsqueda del diálogo y la resolución pacífica entre las partes.
En el caso de la guerra israelí-palestina, aunque no se puede plantear que existan divisiones marcadas en la organización regional, las conductas asumidas son diferentes. Indonesia, Malasia y Brunei han apoyado fuertemente a Palestina. Los dos primeros no tienen relaciones diplomáticas con Israel. Incluso, Malasia ha sido presionado por Estados Unidos para que cambie su postura según reveló el primer ministro malayo Anwar Ibrahim (González Sáez, 2023a).
Por su parte, Vietnam y Laos abogan por el cese de la guerra y los ataques a civiles, el respeto al derecho internacional y la conformación de dos Estados independientes. Asimismo, Camboya se ha mostrado neutral, mientras que Filipinas y Singapur han apoyado en mayor medida a Israel (González Sáez, 2023a).
A pesar de esos desafíos, la Asociación ha mantenido una postura de apoyo a una solución de dos Estados, basada en las resoluciones de la ONU y el derecho internacional. En lo referente al conflicto en Europa, esta ha asumido una posición cautelosa, abogando por el diálogo y la solución pacífica. Asimismo, ha promovido el diálogo con China sobre la ejecución de conductas adecuadas en el Mar de China Meridional para resolver las disputas existentes en el área, tales como la convivencia en la zona, el diálogo y la resolución pacífica. Ello demuestra el interés de la ASEAN por mantener la paz y la seguridad regional, así como por cumplir los objetivos de la organización.
Perspectivas de la ASEAN al
cierre de 2024
Como resultado del agravamiento de las condiciones económicas mundiales y al endurecimiento de la política monetaria, es probable que el crecimiento económico de la ASEAN, al finalizar 2024, haya descendido ligeramente con respecto a 2023.
Por su parte, los analistas de Credit Suisse en el año 2023 pronosticaron la moderación del crecimiento de las seis economías de la ASEAN (Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam), que fue de 4,9% en 2023, frente al 5,6% experimentado en 2022, como resultado del contexto internacional. A pesar de ello, estas cifras situaron el crecimiento económico regional muy por encima del 3 % de la media mundial (IMF, 2023b).
Sin embargo, Albert Park7 (2023), afirmó que “Asia y el Pacífico siguen recuperándose de la pandemia a buen ritmo”, pues “la demanda interna y la actividad de los servicios impulsan el crecimiento, mientras que muchas economías se benefician también de la fuerte recuperación del turismo”. Como resultado de ello, el BAD previó que Filipinas y Vietnam fueron dos de los países asiáticos en desarrollo que más rápido crecieron en 2023, con 5,5 % y 5,05 % respectivamente. Sin embargo, se mantuvieron por debajo de sus pronósticos (Vietnamplus, 2023).
Las medidas tomadas por la Asociación para reducir los efectos de la crisis mundial8 han contribuido a que la inflación se modere, acercándose gradualmente hacia niveles previos a la pandemia, mientras se reducen los precios de los alimentos y el combustible. Además, si bien la demanda para el desarrollo de productos electrónicos y otros bienes manufacturados de Asia se ha ralentizado por las restricciones en la política monetaria para contener la inflación, debe tenerse en cuenta la reapertura de la economía china. En este sentido, retomar las actividades comerciales y financieras con su principal socio, constituye un impulso para el crecimiento económico del Sudeste Asiático (ASEAN Briefing, 2023).
La misma fuente plantea que, al ofrecer una exposición de una de las regiones de más rápido crecimiento del mundo a los inversores, el Sudeste Asiático seguirá siendo atractivo para la inversión extranjera directa (IED). Si bien las tendencias de la inversión comercial y estatal han mostrado variaciones como resultado de los factores generados por un contexto macroeconómico más difícil, la región ha mostrado un crecimiento económico sólido que favorece la atracción de IED. Incluso, los importantes sectores de turismo internacional, con los que cuentan naciones de la región como Tailandia y Malasia, podrían contribuir positivamente al crecimiento de la ASEAN al cierre de 2024. Se espera la recuperación del sector turístico tras una nueva mejora del entorno epidemiológico.
Otro elemento que debe tenerse en cuenta es el beneficio económico y político que pudiera otorgar la posición geopolítica privilegiada a las naciones de la ASEAN en los próximos años, como consecuencia de la intensificación de la rivalidad entre Estados Unidos y China y el esfuerzo de ambas por estrechar lazos en la región. Como muestra de ello, las dos naciones han destacado su compromiso comercial con las economías de la ASEAN.
Sin embargo, esta cuestión de rivalidad probablemente pueda desencadenar efectos negativos para la zona, puesto que las potencias buscarán influir más en la región. Para ello, podrían ser manipuladas las disputas existentes entre algunos de sus miembros y otras naciones externas, así como las diferencias a lo interno del bloque. Esto es un desafío que la Asociación deberá enfrentar para mantener la paz y la seguridad regional.
También deben señalarse los esfuerzos del bloque en el proceso de construcción de la Comunidad ASEAN. En este sentido, las reuniones de la 43ra Cumbre de la ASEAN se centraron en cuatro temas principales: establecer la base para la “Visión a Largo Plazo de la ASEAN”; ayudar al bloque a ser más resiliente para responder a los desafíos de la época; convertir a la ASEAN en el centro del crecimiento económico; convertir al Indo-Pacífico en una región de paz y prosperidad (González Sáez, 2023). De este modo, se avanzó en una visión hacia el 2045.
Otra de las proyecciones de este proceso de construcción es el Plan Maestro de Conectividad ASEAN 2025 que se centra en mejorar la conectividad física, institucional y entre las personas dentro de la región. Para dar cumplimiento a estos objetivos, deben considerarse las tendencias emergentes que influirán en la agenda de conectividad de la ASEAN 2025. Si bien se espera que el número de hogares se duplique en los próximos 15 años, existen varios desafíos: mejorar la productividad para mantener el progreso económico, gestionar la urbanización de 90 millones de personas adicionales para 2030, y aumentar el gasto en infraestructura. Además, la ASEAN debe dotar a la fuerza laboral con habilidades para el crecimiento y la inclusión, adaptarse a las tecnologías disruptivas y mejorar la eficiencia de los recursos naturales. (ASEAN, 2023a)
conclusiones
El actual posicionamiento regional e internacional de la ASEAN es resultado de las estrategias de conectividad adoptadas por la organización, en particular, el proceso de hoja de ruta que ha favorecido el rendimiento económico del bloque.
La Asociación ha avanzado en su institucionalización de forma gradual y pragmática como resultado de sus cambios a lo interno. Además, ha sabido adaptarse a su función de equilibrio institucional en la seguridad regional, y ha mantenido un notable crecimiento económico.
La ASEAN ha contribuido a fortalecer las bases del proceso de integración económica. Este es un mecanismo integrador con las principales economías de la región mediante ASEAN+3. Además, ha sumado a las potencias externas a una red de procesos multilaterales creados en torno a la organización.
Los resultados económicos de la ASEAN demuestran el posicionamiento de esta, a nivel regional y mundial. Asimismo, la alta actividad comercial hasta esa fecha, manifiesta la influencia y el interés de las potencias en la organización. Por su parte, el crecimiento económico y demográfico señalan a la región como centro del crecimiento mundial.
Dichos resultados se deben, en gran medida, a la estrategia poscovid de la organización, la cual se centra en elementos clave para asegurar la recuperación sostenible y resiliente. En este sentido, se ha priorizado la cooperación con los Estados miembros y con socios externos, se ha promovido la adopción de tecnologías digitales para hacer más eficiente la economía. Además, la agrupación se ha enfocado en estrategias de crecimiento sostenible que aborden sus desafíos socioeconómicos en el largo plazo.
La ASEAN resulta de interés geoestratégico para potencias regionales y extrarregionales. En particular, China y Estados Unidos ejercen influencia en el área por el posicionamiento geopolítico del bloque regional.
La ASEAN ha enfocado sus prioridades en la recuperación y el desarrollo económico para resolver los desafíos actuales de la agrupación en esta esfera. Las medidas aplicadas y la expansión de las relaciones económicas y bilaterales con el mundo los últimos años, evidencian el crecimiento económico del bloque y el éxito de sus políticas.
La agrupación tiene muchos desafíos internos y externos en los que sus miembros deben trabajar conjuntamente para solucionarlos, en especial si estos asumen posturas diferentes ante los conflictos existentes. Debe señalarse que, si bien la puesta en práctica de la ASEAN Way y la no injerencia en los asuntos internos de los países de la ASEAN, ha constituido un reto para solucionar problemas internos como el caso de Myanmar, también ha constituido una oportunidad del bloque para avanzar unidos a pesar de las diferencias.
Pese a sus limitantes, la ASEAN ha promovido el diálogo y la búsqueda de una solución pacífica entre las partes involucradas en las disputas regionales y extrarregionales. Ello ha contribuido al mantenimiento de la paz y la seguridad en el área.
Las perspectivas para el cierre de 2024 sobre crecimiento, recuperación de algunos sectores de la economía, la atracción de inversiones, la moderación de la inflación y otras, constituyen una muestra del posicionamiento de la Asociación en el período estudiado. El mismo ha contribuido a la mejora de las condiciones en la región, aun cuando la crisis económica y financiera ha impactado negativamente al mundo.
referencias
bibliografía
notas